domingo, 19 de agosto de 2012

Capítulo 5

-Bueno, primero lo primero, hay que trazar el plan de acuerdo al horario que se cumple en esa casa.

Luego de salir de la escuela, Laura vino a mi casa para poder planear la manera de entrar a la casa de los Correa.

-¿A qué te refieres con el horario que siguen en la casa?-preguntó Laura.

-Pues, a que hora llega y se va profesor, cuando la Sra. Correa va al supermercado y regresa, los días que el Sr. Correa trabaja y a que hora se va y regresa. Ese tipo de cosas-le expliqué.

-A ok, ya entendí. Pero también hay que investigar a ese tal profesor, no sabemos nada acerca de él. Al menos a los Sres. Correa los conocemos un poco, pero a él no.

No te preocupes, ya eso está resuelto. Resulta ser que mis padres lo conocen. Vive al otro lado del pueblo, casi al final, muy alejado de aquí; está a unas cuadras de casa de mi abuela y se crió aquí en el pueblo, así que mis padres lo conocen de hace tiempo y mi mamá casi era su vecina. Dicen que era muy tímido y casi no hablaba con nadie. Tenía pocos amigos y no salía mucho de su casa. Y parece que sigue siendo igual. También me dijeron que era muy distraído y que casi no se da cuenta de las cosas-le dije, satisfecha con mi explicación.

-Entonces debería ser pan comido entrar a la casa.

-Sí es verdad. Pero todavía nos quedan los padres. Ya sabemos que la Sra. Correa es muy detallista y paranoica, así que para poder entrar sin que nos vean debemos hacerlo cuando ella no esté.

-Osea, los días que va al mercado.

-Exacto.

-¿Qué días son'-preguntó Laura.

-Los viernes creo.
-Bueno, entonces habría que hacerlo un viernes.

-Creo que para este viernes estaremos listas-dije decidida.

-No lo creo. Hoy es martes, sólo tendríamos miércoles y jueves para prepararnos. Es muy pronto para hacerlo- dijo Laura preocupada.

-Lau, ¿de verdad crees que es muy pronto? Yo pienso que es tiempo suficiente. ¿ No será que tienes miedo y te estás echando para atrás?

-No que va, es solo que si lo vamos a hacer vamos a hacerlo bien. Para eso hay que prepararnos mejor. Creo que debemos montar vigilancia toda esta semana y parte de la otra...

-Y para el viernes de la semana que viene ya estaremos listas-dije terminando la frase.

-Exacto.

-Bueno, entonces haremos eso. Listo, ya tenemos todo resuelto. Lo que falta es montar la vigilancia y estaremos listas para la acción.

-Creo que no, todavía nos queda hablar sobre un pequeño pero importante detalle.

-¿QUÉ COSA?-dije casi perdiendo la paciencia.

-Tenemos que hablar sobre el asunto del sistema de seguridad.

-Ahh, ups. Se me había olvidado ese pequeño detalle.

Con toda la emoción había olvidado que la casa de los Correa tenía un sistema de seguridad con alarma en todas las puertas y ventanas.

-Ajá, viste. Por estar tan apurada con esto olvidaste ese "pequeño detalle". Si no encontramos la manera de desactivarlo, no importa que tan bueno sea nuestro plan, no podremos entrar.

-Tienes toda la razón. Pero no te preocupes por eso, tengo la solución para eso-dije con una sonrisa traviesa.

-¿Y cuál es?-preguntó Laura un poco asustada.

-Ya lo verás, ven sígueme.



Salí corriendo de mi cuarto y detrás mio venía Laura. Salimos a la calle hacia la casa de enfrente, donde vive un chico llamado Dominic. Dominic tiene 16 años, cabello negro y liso que le llega hasta las orejas, casi tocándole los ojos, de piel un poco morena y ojos verdes. Va a la misma escuela que yo pero está en bachillerato. es muy buen amigo de mi hermano... creo que olvidé decirles que tengo un hermano; se llama Gabriel y tiene 19 años, se graduó el año pasado y se ganó una beca para estudiar en la universidad así que tuvo que mudarse a la ciudad para poder estudiar all{i, ya que viviendo aquí le queda muy lejos.

Tocamos el timbre y nos recibió Dominic con una increíble sonrisa que derretiría a cualquiera.

-¡Hola Dominic!-dijimos las dos al mismo tiempo.

-Necsitamos hablar contigo sobre negocios-dije yo para empezar.

-Me pregunto de que negocios querrán hablar conmigo. Suenas como si me trajeras algo interesante.

-Y lo es-dije.

-Bueno, pasen para que me den más detalles.

Entramos y nos sentamos en la sala mientras Dominic buscaba algo para comer. A los cinco minutos se apareció con unas galletas y unos vasos. Cuando se sentó, después de colocar todo en la mesita que había en el centro de la sala, en el sofá que había enfrente del nuestro comenzamos a contarle todo lo que hemos estado planeando todo este tiempo.

Cuando terminamos de contarle todo nuestro plan, Dominic nos pregunta:

-Y, ¿qué negocios tienes para mí referente a esto que me estás contando?

-Bueno, hay un pequeño obstáculo que no nos permite entrar en la casa aunque no hubiera nadie-dije.

-¿Cuál es?

Le expliqué acerca del sistema de seguridad que tiene la casa.

-Así que necesitamos que alguien desactive el sistema mientras estamos en la casa y, como tú eres muy bueno con esas cosas pensé que...

-...podría ayudarlas.

-Así es.

-Déjame pensarlo un poco.

Dominic es muy bueno con estas cosas, siempre le han encantado. Una vez logró hackear la página de la escuela para cambiar el menú del almuerzo, fue genial.

Después de unos minutos insoportables Dominic comenzó a hablar.

-Bueno, las ayudaré con mucho gusto-dijo alfin.

-¿En serio?-preguntamos Laura y yo al unísono.

-Sí, claro. Pero con una condición.

-¿Cuál?-preguntamos asustadas.

Ya me parecía muy raro que aceptara ayudarnos así sin mas. Sabía que nos iba a pedir algo a cambio. Espero que sea algo fácil de hacer, de lo contrario, estamos fregadas. Si Dominic no nos ayuda, no podremos entrar a la casa.

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